Cuando seas tú la encargada ó encargado de planificar y preparar los platos, para uno de los días de fiesta de estas navidades, deberás procurar que el menú sea lo más equilibrado posible.

Te recordamos que es aconsejable que el primer plato esté compuesto, preferentemente por verduras y alimentos ricos en hidratos de carbono, como pasta, arroz, legumbres; mientras que el segundo plato será el encargado de aportar proteínas, procedentes del pescado o carnes lo más magras posibles y por ultimo para los postres, siempre mejor optar por la fruta o productos lácteos. 

En cuanto a la forma de cocinar estos alimentos, es la parte más complicada, si queremos respetar las recetas tradicionales; la solución será compensar el exceso de platos muy calóricos preparando un menú que combine recetas típicas de estas fiestas navideñas con propuestas más ligeras, así como servir la comida en platos más pequeños y usar la imaginación para adornarlos, así nos dará una sensación de más cantidad. 

Algunas sugerencias al respecto: 

En el aperitivo: 

 Aunque lo más habitual son los alimentos muy calóricos y ricos en grasas como las aceitunas, patatas chips o los embutidos. Los compensaremos ofreciendo también tapas originales como brochetas de tomates cherry y queso fresco, canapés de hojaldre y tomate con orégano, hojas de alcachofa al horno con vinagreta, cebolletas y pepinillos en vinagre, espárragos…..etc. 

En los entrantes: 

Procura que sea original y ligero, que sea preferentemente una ensalada o algún tipo de verdura. Huye de la monotonía y prepáralo de un modo ingenioso como una ensalada con la lechuga como base adornada con diversidad de hortalizas, que le aportarán un toque de color, y todo ello acompañado de frutas del mar como gambas, ostras, navajas, cigalas…..y lo aderezas con una vinagreta o aceite aromatizado. Si escoges como es tradicional una sopa, puedes poner una crema de verduras, espárragos o verduras a la plancha, mejor en un bol pequeño, es digestivo y nutiritivo a la vez. 

En el segundo plato: 

Suele ser el más elaborado y por lo general, rico en grasas. Seria  aconsejable y beneficioso para todos los comensales, intentar cocinarlo con la receta tradicional, pero procurando que la cantidad de grasa sea la mínima posible y con una guarnición a base de verduras. Un buen truco es servirlo troceado en pedazos más bien pequeños para que cada comensal pueda servirse la ración que más le convenga. En estos segundos platos los rellenos, empanadas, fritos y cocidos en aceite o en salsa nos pesarán el doble que los cocinados al vapor o al horno, en su jugo. 

Por último los postres: 

Los dulces tipicos de esta epoca navideña, aparecen después de una copiosa y larga comida, cuando nuestro estómago agradeceria más una infusión o un sorbete citrico.La tentación en estos casos se reserva para el final. Procurando optar por una opción más ligera, aunque no por eso menos deliciosa. Las posibilidades son muchas, como una macedonia de cítricos, unas rodajas de piña al natural o bien una Mouse de yogurt con frutas troceadas.