En un día de descanso o una vez acabadas las fiestas, podemos seguir una dieta líquida en días alternados o establecer una de las ingestas diarias para tomar sólo líquidos. 

Limpiaremos el organismo y nos sentiremos más descansados. El eje de la dieta líquida  infusiones de hinojo, diente de león, manzanilla y té rojo. 

Otra manera excelente de compensar una comida muy pesada es tomar fruta para cubrir la merienda y la cena. La piña, el pomelo, el kiwi, la papaya, la sandía o la nectarina contienen mucho agua y azúcares saludables que nos aportarán anergía. 

Podemos realizar tambien algo de deporte ó ejercicio. 

Propuestas ligeras para compensar los excesos. 

Desayuno ligero y equilibrado puede estar compuesto por: 

Zumo de naranja natural (de una sola naranja).

Dos bíscotes integrales con queso fresco tipo Burgos.

Un yogur desnatado (con edulcorante bajo en calorías y dos cucharadas soperas de Fibra). 

Almuerzo: 

Verduras troceadas al horno (cebolla, pimiento rojo, pimiento verde, zanahoria, alcachofa, champiñones) y una patata mediana, también al horno.

Pechuga de pollo a la pancha.

Una manzana. 

Cena: 

Caldo vegetal con verduras troceadas.

Una tortilla de un huevo y una clara con calabacín.

Un yogur desnatado (con edulcorante bajo en calorías y dos cucharadas soperas de Fibra).