PROTECCION SOLAR

La mejor crema hidratante ‘con la máxima protección (FPS 30) contra los efectos del sol’. Fíjese bien en este reclamo publicitario. No dice nada sobre la radiación ultravioleta de tipo A, ya que el factor de protección solar sólo se refiere a los UV-B. Según un estudio publicado recientemente en ‘Archives of Dermatology’, la mayoría de las cremas faciales carecen de ingredientes defensores de los UV-A, lo que significa que con estos cosméticos “no estamos tan protegidos como creemos”.

De los 29 productos analizados, sólo seis incluían suficiente cantidad de estos compuestos (óxido de zinc o la combinación de avobenzona y octocrileno) para proteger a los usuarios de los ultravioleta de tipo A. “Éstos son los que más intervienen en el envejecimiento prematuro de la piel. Producen radicales libres que estropean las fibras responsables de la firmeza y la elasticidad cutánea, lo que provoca la formación de las arrugas”, expone Yolanda Gilaberte, dermatóloga del Hospital de San Jorge de Huesca y experta en fotoprotección. Además, al igual que los UVB, “pueden cambiar el ADN de las células y contribuir al cáncer de piel a largo plazo”.

Como explican los expertos, sólo los productos que cubren los UVB y los UVA pueden prevenir realmente los efectos de los ultravioleta. “Hace relativamente poco tiempo que los fotoprotectores empezaron a incluir ingredientes que nos resguardan de los UVA, aunque aún no lo tienen todos. El etiquetado lo indica específicamente”, aclara la dermatóloga española.

En cuanto a las cremas faciales de uso diario, los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania (EEUU) lo dejan claro. Dado que la mayoría no protege de los UVA, “los usuarios que las usan confiando en su protección, en realidad, son más vulnerables al fotoenvejecimiento y al cáncer de piel”.

“Merece la pena que la gente se entere de esto”, apostilla la doctora Gilaberte. “En mi opinión, si la intención es protegernos de los efectos del sol en una exposición relativamente prolongada, lo mejor es usar un filtro solar que, por supuesto, también cubra los UVA. Es la opción más segura”. Además, añade, “ahora los hay de diferentes y excelentes calidades cosméticas, para pieles acneicas, para las que son menos grasas, algunos incluso contienen ácido hialurónico. Cada vez se adaptan más a las necesidades individuales”.

La investigación no desvela los nombres de los productos analizados, pero sí señala, como curiosidad, que las más costosas no brindaban necesariamente más protección UVA que las más económicas.