La dieta baja en carbohidratos, alta en proteínas y la dieta ilimitada de grasas:
Un cambio en la percepción de la gente que recientemente se tiene de los carbohidratos es que son malignos, en particular en forma de granos, a los que provienen de los granos y de los azucares se les culpa del problema de la obesidad y el sobrepeso, a los carbohidratos también se les atribuye todas las enfermedades incluyendo la diabetes y los desequilibrios en el azúcar en general. La diferencia de los carbohidratos que resulta en quetosis se experimenta continuamente por persona que llevan un régimen dietético alto en proteínas y bajo en carbohidratos, cuando esto sucede, el cuerpo tiende a quemar más grasa almacenada que carbohidratos para la energía que el cuerpo necesita, lo que resulta en pérdida de peso, siendo esta la intención a corto de estas dietas, las señales de quetosis incluyen nauseas, fatiga, mal aliento, estreñimiento, calambres musculares y dolores de cabeza.
El control del peso es un problema que requiere de un continuo seguimiento en lugar de sólo mantenerse por un tiempo, para luego volver a lo mismo y luego desilusionarse una y otra vez.
Los planes de dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas están demorados con un notorio efecto secundario; en más de 30 años de investigaciones todos los estudios concuerdan que el consumo de alta proteína nos pone en riesgo de perder masa ósea y ocasionar fallos en el riñón.
Por entonces estas dietas, con unas características terapéuticas de desequilibrio nutricional, son tan atractivas para gente con unos antecedentes nutricionales mal sanos, una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas grasas, no sólo es fácil de iniciar, sino que también ésta proporciona resultados muy rápidos, que es lo que la gente busca en estas dietas, pues empiezan a bajar de peso a los pocos días de comenzar la dieta con unos resultados a gusto de la gente, se convierten en unas dietas “rápidas y fáciles”, aunque con el tiempo llega a ser más difícil pues con frecuencia se vuelven incontrolables ya que senos antojan los carbohidratos, para balancear la gran cantidad de proteínas que hemos consumido, al sobresaturarnos de proteínas caemos victimas de la ecuación fisiológica, grandes cantidades de proteínas requieren grandes cantidades de carbohidratos, cuando las proteínas son exageradas en la dieta un antojo muy común es carbohidratos concentrados en forma de azúcar refinado, dulces, pastelillos, pan blanco, arroz blanco, pasta y otro producto que entra en la ecuación el alcohol, el cual es azúcar liquido, en un estudio realizado en un crucero se comprobó que la gente, que seguía una dieta alta en proteínas, evitaban las galletas, las papas, el arroz, pero inconscientemente “bebían como peces” (bebidas azucaradas o de alcohólicas). Las dietas altas en proteínas a pesar de la falta de valor nutritivo y de lo poco práctico que son a largo plazo, son muy populares porque tienden a ser remedios rápidos y fáciles.