Siete claves para hidratarse también en invierno

Beber seis vasos de agua al día sin esperar a tener sed y al margen del agua que se tome en las comidas. No hay que olvidar el primero de la mañana, terminado el desayuno, que ayuda a eliminar los fluidos acumulados durante el sueño. El último del día, antes de acostarse, hidrata el organismo por la noche. Leer más →

¿Por qué es bueno hacer ejercicio?

 

 Si tuviera que enumerar cada uno de los beneficios del ejercicio físico, posiblemente no termine nunca más.   La    actividad física es una de las prácticas más saludables que podemos hacer para cuidar nuestra salud en todo sentido. Leer más →

Cómo mantener el colesterol a raya

Las claves para mantener niveles óptimos de colesterol en sangre y evitar sus secuelas en el sistema cardiovascular son sencillas pero, a tenor de los resultados de muchos estudios, difíciles de poner en práctica y, más aún, de mantenerlos a largo plazo. Según la comunidad científica, la dieta cardiosaludable (con pocas grasas “tras” que proceden de alimentos con grasa animal, aceites baratos utilizados para freír, comida rápida, lácteos enteros, aperitivos salados, bollería industrial y platos precocinados y poco colesterol que está en lácteos enteros, mantequilla, yema de huevo y carnes grasas, entre otros) y el ejercicio son los dos puntales básicos para tener el colesterol controlado y, a su vez, el resto de los factores de riesgo cardiovascular.

Son dos medidas fáciles y económicas. Sin embargo, los datos estiman que uno de cada dos españoles tiene cifras elevadas de colesterol (y la mitad lo desconoce), lo que sumado al exceso de peso (un 62%) y la hipertensión (un 33% de los adultos de nuestro país es hipertenso y solo el 20% controla su tensión arterial) son una bomba para la salud del corazón. Parece ser, por tanto, que adoptar hábitos de vida saludable para reducir enfermedades y la mortalidad asociada no es nada fácil.

Por otro lado, para aumentar los niveles de lipoproteína HDL, el colesterol bueno, no hay disponibles fármacos tan eficaces como para disminuir los de LDL. Por este motivo, es imprescindible, ante todo, cambiar el estilo de vida y, de nuevo, seguir una alimentación sana y equilibrada y evitar el tabaco y el sedentarismo.